viernes

ADÁN Y EVA

Cuando Adán conoció a Eva no le habló de los insultos sistemáticos, del desprecio cotidiano, de la ausencia de caricias, de lo flaca que se queda la ternura cuando el amor sale por la puerta. Cuando Adán conoció a Eva sus palabras aún no herían, sus manos no habían perdido el propósito para el que fueron concebidas, su boca todavía no había olvidado la humedad del beso y el ruido de las llaves en la puerta, no producían terror alguno.

Cuando Eva conoció a Adán, su carne no exhibía el violáceo reflejo de la violencia, la soledad era algo intangible, una enfermedad que padecían siempre los demás.
Cuando Eva conoció a Adán el paraíso aún no era un poster amarillo que ya nadie miraba, ni el salón se había cubierto de negras libélulas.

Esta noche recibí la noticia, Eva murió ayer, encontraron su cuerpo tendido en el cuarto de baño. Tenía los ojos abiertos, el rostro ensangrentado y en la mano izquierda apretaba un trozo de papel que decía: La ceguera no afecta a los ojos, sino al corazón.

Toño Jerez

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hay tantas Evas...
Una canción que me llega especialmente acerca de este tema: De los malos, del sevillano grupo El bicho. Se los recomiendo poruqe enganchan. A mí lo hicieron allá por 2005.

Anónimo dijo...

Un texto dolorosamente necesario, te sigo desde hace mucho Toño y me encanta tu forma de expresarte en temas tan difíciles. Besos